Tertulias literarias for ever, selección y recomendación de autores y obras.


Estimados lectores:

Os damos la bienvenida a nuestras tertulias literarias. En ellas llevaremos a cabo la crítica de una obra mensual combinando una lectura clásica y una contemporánea. Para comenzar hemos elegido: "La cena" de Herman koch y "La herencia de Eszter" de Sándor Márai". Podéis acompañarnos en nuestras reflexiones y descubrimientos literarios, así como aportar ideas y comentar o debatir las nuestras.

Un saludo literario.






miércoles, 10 de agosto de 2011

"Así que usted comprenderá" (2006) CLAUDIO MAGRIS

Texto breve pero intenso, plagado de metáforas. En él Magris narra la posibilidad de reencuentro entre una mujer, la mujer de un poeta, con éste, que salvando la opacidad y distancia, consigue el permiso del omnisciente y misterioso Presidente para permitirle salir de la "Casa de reposo" en la que ella se encuentra internada, aquejada de una enfermedad.

En el monólogo-forma que toma el relato-la mujer alega ante el Presidente sus razones, rememora la vida amorosa-de amante, madre, protectora, conciliadora, inspiradora...-con el poeta y se debate con la posibilidad del reencuentro (lo que supone la vuelta a la vida bulliciosa y confusa. Por un lado, a la intimidad plena, por otro, a la ternura) con la renuncia final en un acto de entrega y de amor : decide ocultarle la verdad para devolverle al mundo, a la apariencia (única verdad posible) "desesperado, pero fuerte para la vida".

El relato con tintes autobiográficos, juega con el trasfondo del Mito de Eurídice: Orfeo, el poeta consigue el permiso de Caronte para atravesar el río Estigia, límite que separa el mundo de los vivos y los muertos, e ir al Hades a recuperar a Eurídice, su esposa, para volver derrotado al mundo de los vivos, inmerso en el dolor y el recuerdo. El relato narra, pues, la pérdida y el desgarramiento irremisible que se produce.

6 comentarios:

  1. Claudio Magris narra en este texto con gran contención del lenguaje ( sin "la mucha grasa y papilla sentimental", como dice autoironizando en el propio texto) la pérdida de su mujer; la desorientación ( la caida en un yo desvalido frente al mundo) y el dolor.
    Rememorar, curar, expiar, son formas de un mismo proceso : la escritura.

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  2. Interesante la distinción que se hace en el libro entre los objetos amorosos y la persona amada. Lo que pertenece al cuerpo ( y por tanto es extrínseco) y lo que pertenece al alma ( y por tanto, propio)
    (Aunque se sabe que el cuerpo es una prolongación del alma de la persona amada : una alma habitada en un cuerpo)
    El ser amado es un valor en si mismo, una transformación íntima y plena, no un medio o una cosa, o objeto, del cual uno pueda descartar o desilusionarse, o desentenderse. Los objetos ( también los amorosos) los podemos medir según sus prestaciones, conveniencia, adecuacuón costes/beneficios ( pues al fin y al cabo se trata de una relación mercantil, instrumental), competencia, rebajas o oprtunidades, o stocks disponibles,etc. La persona, y el amor como relación personal y radical entre dos seres, no. Por eso, Eurídice sabe que esos objetos livianos a los que su marido en su ausencia se entrega, ni tan sólo tocan el alma, no significan nada. Sólo ella, que vive en el país de los muertos, vive en su alma, en su cuerpo ausente y doliente.
    La pérdida-a veces o a menudo deseada- de un objeto es tan sólo la oportunidad de una nueva apuesta, de una nueva emoción (vacía), o experiencia ( fútil), o ilusión ( efímera). Por el contrario, cuando se pierde la persona amada ( a Eurídice) se pierde un mundo , o el mundo en su totalidad,y por ello Orfeo ( el poeta doliente) está dispuesto a descender a los mismos infiernos, pues ese , de hecho, es el lugar en el que habita.

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  3. Hay una variación significativa en el Mito de Eurídice respecto al libro. Cuando Orfeo logra convencer a las divinidades subterráneas que se la dejen llevar de nuevo a la luz, a la vida, con la promesa de no mirar a su mujer hasta llegar a la luz del sol, a un punto tiene dudas que Eurídice le haya engañado y no le siga. Al girarse, e incumplir la promesa dada, Eurídice es arrastrada irremisiblemente al Hades de por vida- o de por muerte.
    La duda, viene a decir el mito, mata el amor. Lo que era confianza plena, verdad ( aquello expuesto a la luz, visible) , la intimidad, la duda( alimentada por el engaño, todas las mentidas dichas, tan poco piadosas y respetuosas, las verdades ocultadas, tan destructivas) mata el amor, lo convierten en una relación cínica, imposible, sino condenada inemisiblemente a la extinción.

    En el relato de Magris esa situación de duda se invierte, es Eurídice que se sacrifica por amor:volver al mundo de los vivos , sería des-ilusionar ( literalmente, mostrarle la verdad de la vida como no verdad ) al poeta, que vive bajo la apariencia de la verdad ( cuando , más bien , toda verdad es una apriencia, y ninguna más que otra, la verdad del amor, desposeido personaje como nos cuenta Platón en otro no menos magnífico mito, el Mito de Eros).

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  4. De mito a mito, Eurídice me guía al paraíso, al Mito de "Caín" de Saramago- que he leído recientemente. Libro irónico, en el que la figura de la mujer ( pérfida, es una "Biblia"-libro-escrita por hombres) oculta en su interior la verdad- la paternidad de la criatura- y engaña al tonto de Adán de cualquier manera, con cualquier excusa. Ella, que ha perpetrado la fuga ( nada inocente con su manzana, ¿ no sería que Dios no podía mantener tan tranquila a Eva, mente inquieta, dentro de los estrechos límites del Paraíso? , un paraíso que, por mucho paraíso que fuese, para alguien como Eva, debía de ser una tortura,aburridísimo), ella pues, Eva, sabe decir lo conveniente en cada caso,ocultar la verdad ( en el juego irónico de Saramago, la paternidad del niño) y vivir tan feliz a expensas del tonto de Adán que, hombre tenia que ser, no se entera de nada, y que hace absolutamente todo lo que le dicen, como un niño grande.
    En resumen, que según alguna versión apócrifa- pero quizás la versión apócrifa sea la oficial-, no fue Dios quien los expulsó del paraíso, sino que fue Eva quien embaucó al mismo Dios ( que no era un pobre diablo, pero sí hombre al fin y al cabo) para poder viajar, conocer mundo.
    ¿Será por ese saber acumulado misógino de la Biblía, que San Simeón se pasó más de trenta años de su vida sentado en su columna en medio del desierto ? Y todo por una manzana !

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  5. ¿ De qué habla en definitiva este libro? ¿ Qué nos cuenta Magris?
    Cuando un ser deja a otro, lo refuta en tanto que ser y sentido; el ser queda huérfano, desahuciado.Por eso ,el amor duele. No por amor propio, menos aún por un sentido de propiedad mal entendido ( pues en ese caso hablamos no de amor, sino de cosas o posesiones que pueden perderse, deshacerse o , simplemente, cambiar por otras nuevas o sustitutivas), sino porque ,en el amor, es el propio ser aquello que está en juego; la posibilidad de ser; de ser más o ser para otro ( "yo mismo" en tanto que otro).El otro siempre me abre como posibilidad no asida, aún no completada- y a la inversa-.
    Pues bien, la muerte, la muerte de Eurídice, la ausencia de ser, es un límite físico, el hueco indescifrable,irrebocable: el otro congelado en la distancia( el tiempo presente-siempre ausente), el dolor de no ser ya, de no ser más. El ser se queda sin casa, sin lenguaje ( "El lenguaje es la casa del ser", decía Heidegger).
    En el amor, el ser es un tu, que es también un nosotros. En ausencia del ser, el lenguaje se convierte en una señal, en un epitafio: rememorar, decir, recordarse el propio dolor, la belleza o unicidad del ser querido, lo que ha sido y se ha perdido.
    Orfeo / Magris, huérfanos de realidad, se preguntan por el ser como ausencia de ser, de posibilidad ya nunca dicha, ya no vivida.
    Les queda el recuerdo, la palabra, el lenguaje, como casa, como pobre refugio, como exutorio del dolor: la canción que será melancólica y rota.
    Sólo el poeta, en tanto que poeta- Orfeo- , sabe del dolor que el lenguaje lleva, acaso esconda. Por contra, el hombre banal vivirá tan sólo eso como experiencia.

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  6. El poeta en el texto es quien levanta el velo de la apariencia, busca decir la verdad última, desvelar lo oculto, lo que está detrás o por debajo de la bella apariencia ( lo Dionisiaco, en términos de Nietzsche). Este trasunto de Orfeo que transita el más allá y vuelve para contarnos la verdad ( como en el Poema de Parménides en que se revela el ser, lo que es ), la parte desgarrada que es apariencia y la ausencia de la bella apariencia, aquella que daba sentido e intensidad a una vida y a un decir ( Eurídice); busca desvelar lo oculto, la verdad ( La Alezeia griega en términos de Heidegger como un desvelar, desocultar)
    Pero la Eurídice del texto, la mujer del poeta, sabe que detrás de la apariencia hay otro reflejo, o tan sólo la nada. Ese saber trágico es el que se oculta.

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